En las ilustraciones asirias es común verlo sostenido por un espíritu protector llamado Apkallu, figura que posiblemente representa a un sacerdote o sabio semidivino… o, si uno cree en ciertos canales de YouTube, un anunnaki alienígena con complejo de jardinero.
El objeto misterioso se llama banduddu, y es un cubo asirio utilizado en ciertas ceremonias. ¡No tiene nada que ver con los “anunnakis”!, quienes en realidad no eran más que un grupo de deidades sumerias, también llamadas “anunnas”, y de las cuales hay muy pocas representaciones.
En las ilustraciones, es común verlo sostenido por un espíritu protector llamado Apkallu, posiblemente representado por un sacerdote, e insisto… ¡no tiene nada que ver con los anunnakis!
El Apkallu se refiere a esas figuras que son parte pez y humano, seres humanos alados o humanos con cabeza de ave y alas. A menudo llevan un mullilu o purificador para rociar el agua contenida en una cubeta ceremonial.
Los sumerios los llamaron Abgal; los acadios y, posteriormente, los asirios los llamaron Apkallu, que significa "sabio" o "erudito". La literatura mesopotámica los menciona como "los siete sabios", asociándolos en varios textos como sabios o eruditos de antiguos y míticos reyes. Además, el término Apkallu-Abgal se utiliza como epíteto de reyes y dioses para indicar su sabiduría.
La ilustración en la publicación es neoasiria, del palacio de Ashurnasirpal II, y la inscripción está en asirio.
La cubeta misteriosa…
El misterioso objeto que, según algunos, es un bolso, un dispositivo electrónico, un generador de energía, etc., depende de la imaginación del autor. En realidad, nada de eso.
Cabe señalar que banduddu es una palabra de origen sumerio. Sin embargo, como sucede con el uso del latín en la Iglesia católica, los asirios mantenían ciertas palabras sumerias en sus rituales religiosos, a pesar de que el sumerio ya era una lengua muerta en esa época. La tradición tiene sus caprichos.
Según las inscripciones de las ilustraciones, durante ciertas ceremonias este balde se llenaba con un líquido sagrado, y el Apkallu sumergía en él una piña de árbol (el mullilu). Con ella, el sacerdote rociaba al rey asirio y a sus cortesanos para purificarlos en un acto ritual. Nada de rayos láser ni ADN interestelar.
“Soy Ashurnasirpal, el príncipe obediente, el adorador de los grandes dioses, el dragón feroz, el conquistador de todas las ciudades y montañas... el rey de los gobernantes, que doma a los enemigos peligrosos…”
“Toma el cubo (banduddu) , el dispositivo de elevación con la argolla de madera, trae agua de la desembocadura de los ríos gemelos, sobre esa agua lanza tu santo hechizo, purifícala con tu santo conjuro, y rocía esa agua sobre el hombre, el hijo de su dios.”
La mayoría de las ilustraciones de esta ceremonia provienen del palacio del rey Ashurnasirpal II en Nimrud, durante el período neoasirio, alrededor del 875–860 a.C.
Hay ciertas discusiones sobre qué era exactamente el mullilu o "purificador". Se ha propuesto que era la inflorescencia masculina de la palma datilera o el cono de un árbol conífero. En estudios recientes, la segunda opción parece más probable, aunque todavía no hay consenso definitivo (Bleibtreu, Flora 61f., 93f., 123f.).
El cono siempre aparece en las representaciones cuando la figura sostiene en la otra mano la cubeta. El mullilu apunta hacia el árbol sagrado, el rey o los asistentes, pero nunca hacia objetos inanimados como edificios, lo cual refuerza su uso en actos de purificación.
El banduddu o cubeta asiria, aunque hecha de metal, imitaba la forma de una cesta entrelazada, probablemente como homenaje a su origen más antiguo en materiales vegetales. Tradición y diseño, todo en uno.
Fuente: Imperio neoasirio 900-600 AC.
Conclusión
Como pueden ver, el objeto ni es extraño, ni es misterioso, ni su uso es desconocido: es simplemente un balde ceremonial, empleado en rituales de purificación, algo que muchas otras culturas del mundo también desarrollaron de manera independiente… sin necesidad de "tecnología avanzada" ni intervención de seres de otros planetas.
Hay que cuidarse de ese tipo de narrativas.